Tipos de pintura para paredes

Es la forma más sencilla, económica y rápida de dar un cambio a tu vivienda. Existen básicamente 5 tipos de pintura para paredes para pintar tu casa, cada uno con sus características. Es interesante que aprendas a diferenciarlas para sacarles el máximo partido. Es lo que vamos a mostrarte.

1. El pintado de paredes usando pintura base

Este tipo de producto se usa, como su nombre indica, para preparar la pared antes de aplicar la pintura definitiva. Se trata de mejorar la superficie, alisándola y eliminando imperfecciones. Por tanto, te la puedes ahorrar si tus paredes están en buenas condiciones, aunque muchos expertos creen que debe ponerse siempre. Tiene un precio muy barato y seca rápidamente por lo que te recomendamos que lo valores como una garantía para asegurarte de que la pintura final conserva todas sus propiedades.

2. Pintura plástica, la más versátil

Es la modalidad más frecuente para el pintado de paredes de toda clase. Y lo entenderás enseguida que te enumeremos todas sus ventajas: seca rápido, es lavable, se aplica fácilmente, se adhiere bien, es de baja toxicidad y no desprende ese olor tan característico y desagradable de las paredes recién pintadas. También puedes encontrarla bajo la denominación de látex. Se presenta en tres tipos de acabados:

  • Satinado: se caracteriza por un acabado ligeramente brillante y con un tacto muy suave. Es muy duradera y resiste muy bien a la suciedad.
  • Brillante: produce un efecto reflectante de la luz y es muy resistente al agua, lo que la hace muy interesante para el pintado de paredes en zonas expuestas a ensuciarse porque se lava sin problemas.
  • Mate: para conseguir paredes opacas, sin brillo. Es perfecta para cubrir imperfecciones o defectos. Sin embargo, es la que peor resiste el lavado.

3. Cuando se recomienda el pintado de paredes al temple

Este tipo de pintura está especialmente indicado para usarlo en paredes de cemento o enlucidas con yeso. Eso sí, siempre que no esté muy expuestas al desgaste pues la pintura al temple no es lavable. Te obliga a usar pintura base porque su adherencia no es muy fuerte, así que puedes aprovechar si tienes paredes en mal estado o antiguas. Pero ¡cuidado!, nunca si hay riesgo de humedades porque es muy permeable. también juega a su favor su precio económico y que se extiende fácilmente.

4. Las dos modalidades de esmaltes, el sintético y el acrílico

La pintura al esmalte se caracteriza porque está fabricada a base de resinas sintéticas o acrílicas de ahí las dos variedades. Ambas son muy resistentes y adhieren bien en todas las superficies, pero tienen diferencias entre sí.

El esmalte acrílico, además de resinas tiene pigmentos y catalizadores en su composición. Es soluble en agua y no tiene olor, por lo que se recomienda para el pintado de paredes en estancias con poca ventilación. Es una pintura ecológica y válida para efectos decorativos artísticos. Mientras que el esmalte sintético destaca por ser altamente protector y tiene los tres mismos acabados que la pintura plástica.

5. La pintura mineral y sus usos en el pintado de paredes

También se la conoce como pintura al silicato porque la base de su composición es el silicato de potasio líquido al que se le añaden pigmentos inorgánicos y minerales naturales. Su proceso de adherencia a la superficie es totalmente distinto porque se produce mediante una reacción química llamada petrificación. Esto implica que no se forme esa película superficial común a los otros tipos de pinturas. Además, es muy transpirable, perfecta para usarse en paredes con humedades.

Hemos dejado para otra ocasión el asunto de los acabados o los efectos decorativos. Como expertos en decoración y reformas, en Decorman sabemos que hay que empezar por acertar al elegir entre los distintos tipos de pintura para paredes para pintar tu casa. ¡No dudes en consultarnos cualquier duda!