quitar el gotelé

El gotelé es un estilo de decoración para paredes que hace entre 20 y 30 años estaba por todas partes. Prácticamente no había piso de nueva construcción que no lo tuviese en todas las paredes. Se utilizaba como elemento decorativo, con granulado de distinto grosor. Pero también resultaba idóneo para disimular los defectos de construcción en las paredes, en una época en la que se construía a toda prisa. Ya entonces a muchos no les gustaba, y buscaban la mejor manera de quitar el gotelé.

Con el tiempo, este estilo, igual que sucede con otros, comenzó a pasar de moda. Hasta el punto de que ya no se puede encontrar en ninguna de las viviendas construidas de unos ocho o diez años hasta ahora. No solo eso, sino que muchos de los que tienen una vivienda con gotelé en las paredes se aburren de él y quieren quitarlo. Hacerlo es bastante engorroso, para qué te vamos a engañar. En la mayoría de los casos es conveniente que lo hagan profesionales como los de Decorman. Sobre todo, si surgen desperfectos, que podrán reparar al tiempo que retiran el gotelé.

También puedes hacerlo tú, aunque no de cualquier manera. Hay trucos y sistemas que te permitirán hacerlo sin dejarte la piel en ello. Eso sí, sigue siendo necesario armarse con una buena dosis de paciencia para conseguirlo. El resultado merece la pena. ¿Quieres saber cómo conseguirlo? Sigue leyendo

Quitar el gotelé de las paredes sin complicaciones

Antes de empezar tienes que informarte de cuál es el acabado que tienen las paredes de las que hay que retirar el gotelé: pintura plástica o temple. Esto se debe a que el sistema a seguir para quitar el gotelé es distinto en cada caso. Para averiguarlo basta con mojar la pared con agua. Si lo absorbe con rapidez, el acabado se ha realizado con pintura al temple. Pero si la pared no «chupa» el agua, y esta resbala, la pared está terminada con pintura plástica.

Para quitar el gotelé de una pared con pintura al temple, es decir, en el primer caso de los dos que acabamos de ver, basta con mojar todas las paredes con agua con la ayuda de un rodillo de los que se usan para pintar. Pasados unos minutos se puede retirar utilizando un rascador o una espátula, o simplemente arrancándolo.

Cuando ya esté todo limpio y seco, es hora de repasar los defectos que hayan quedado en la pared. Una vez localizados todos hay que repararlos, para lo que debes utilizar masilla. Cuando la hayas aplicado lo dejas secar y, acto seguido, lijas la superficie de la pared. Así quedará perfectamente nivelada.

La pared, tras esta operación, se ha quedado completamente desnuda. Por tanto, si se echa la pintura sobre ella no agarrará muy bien. Por lo tanto, antes de hacerlo es recomendable aplicar una capa de un líquido de imprimación. Así, una vez seco, la pintura agarrará bien. El último paso es pintar, colocar papel pintado o el revestimiento que prefieras.

Retirar el gotelé de una pared con pintura plástica

En caso de que la pared esté pintada con pintura plástica, quitar el gotelé te resultará más complicado que hacerlo con una pared acabada con pintura al temple. Tienes dos maneras para hacerlo. La más sencilla y rápida consiste, básicamente, no en retirar el gotelé, sino en taparlo. Para ello hay que utilizar una pasta o masilla especial para ello. Esta masilla, que hay que nivelar con ayuda de una llana es especial para dar capas gruesas, las que necesitas para tapar. Al terminar habrá que esperar un buen rato hasta que se seque, y si es necesario y hay imperfecciones se eliminan mediante un lijado. Por último, se pinta la pared, o se cubre con papel pintado.

Pero si no quieres hacerlo o te resulta muy complicado, puedes quitar el gotelé con un decapante especial para superficies con relieve. De esta manera se reblandecerá la pintura y los gránulos de gotelé quedarán dispuestos para que, rascándolos, puedas retirarlos. Para ello basta con que utilices una espátula o un rascador. Cuando termines, basta con que tapes las imperfecciones de la misma manera que te hemos mostrado para quitar el gotelé de paredes terminadas al temple.