Todas las estancias de tu hogar merecen tu atención. Sin embargo, hay espacios en los que se vive más. Lugares en los que pasas más tiempo y desarrollas tus actividades sociales. Por eso es tan importante dedicar interés a la decoración de salones. La mejor decoración según tu estilo de vida, ¡esa es la que te hará acertar!

Si no acabas de encontrarte cómoda en él, ni has sido capaz de convertirlo en el epicentro de tu hogar, es que algo falla en tu planteamiento de la decoración de tu salón. Olvida tendencias o consejos clásicos y céntrate en darle forma pensando en cómo vives en tu salón. Te resultará más fácil y te acabará conquistando.

Con estilo, pero el tuyo propio

¿Serías capaz de definir el concepto de estilo? Porque, en decoración de salones vas a encontrar muchas referencias a los distintos estilos que existen. Pero, al final, saber que existe una línea tradicional, una vanguardista o una rústica no te ayuda mucho. Sentirte identificada con tu salón sí. Y, más aún que te apetezca pasar horas en él.

Es importante que hagas tu propia selección de los elementos que deben formar parte de tu salón. No te ciñas a los clásicos, no hay intocables ni piezas prohibidas en la decoración de salones. Por ejemplo:

  • Entre los prescindibles, la mesa y sillas de comedor. En los salones de toda la vida, este era un elemento esencial porque la familia se reunía a comer y cenar juntos cada día. Ahora, son menos las personas que conviven en una casa y suelen tener horarios distintos. Una cocina con una isla que tenga espacio para sentarse a comer suele ser el más que suficiente. Y, una buena mesa de centro para las cenas con bandejas individuales en el salón.
  • El sofá sigue siendo el protagonista. Dependiendo de las dimensiones de tu salón, te podrás permitir uno más o menos grande. Los apasionados de las series de televisión o de las sesiones de cine en casa necesitáis uno bien confortable y con todos sus complementos: cojines, mantitas y todo bien a mano.

Los muebles de almacenamiento han cambiado de estilo y de función. Antes una bonita vitrina o alacena era el foco de todas las miradas en la decoración de salones. Un escaparate para lucir la vajilla de la abuela o las copas que te regalaron en tu boda. Lo habitual hoy en día son las estanterías y muebles auxiliares combinables, hechos a medida y que pasen desapercibidos. La idea es mimetizarlas con paredes y suelos. Eso sí, con gran espacio de almacenaje para que quepan igual los juguetes de los niños que tus papeles o recuerdos.

Decoración de salones adaptada a tu vida

Las claves para que la decoración de salones sea un fiel reflejo de tus gustos y formas de disfrutar pasa porque te fijes en estos factores:

  • ¿Quieres convertirlo en un espacio acogedor y familiar? Pues lo tuyo son los colores cálidos, los suelos de madera y los complementos textiles naturales, como linos, algodones y lanas.
  • Cuando tu salón es tu lugar de trabajo. En ese caso, tendrías que decantarte por una decoración de salones minimalista. Cuantas menos distracciones mejor para tu rendimiento. También necesitas espacios para almacenamiento, pero que queden camuflados a la vista.

Tienes una vida social muy activa. Aquí la clave es usar materiales que casi se cuiden solos y muy resistentes: suelos laminados o baldosas, tejidos con estampados que disimulan más las manchas y sintéticos o mezclas, para que puedas meterlos en la lavadora con frecuencia.

Aunque el interiorismo te parezca que es cosa sólo de imagen, lo cierto es que si olvidas su parte funcional, no te servirá de mucho. Lo has comprobado al hablar de decoración de salones. Con la mejor decoración según tu estilo de vida habrás combinado ambas facetas. ¡Una receta que siempre funciona!