
Pisar sobre seguro es una expresión nada metafórica en este caso, porque vamos a tratar de aclarar todo lo que se refiere a los suelos cerámicos. Qué los diferencia de otras opciones de pavimentos, pero sobre todo cuáles son las ventajas de esta opción. Porque, lo cierto es que llevan años pugnado por copar las preferencias de los usuarios frente a otros tipos de suelos como el parquet, los laminados o el más actual microcemento. Así que, antes de tomar tu decisión, seguro que te interesa recordar qué convierte a los cerámicos en una propuesta tan recomendable.
Características de los suelos cerámicos
Es habitual que se identifiquen los suelos cerámicos con los azulejos tradicionales tan genuinos de la cultura mediterránea. Y, aunque en origen son lo mismo, lo cierto es que se han introducido avances muy interesante en su fabricación que han mejorado aún más sus prestaciones. Hoy en día se usan arcillas más finas, como resultado de procesos industriales que trabajan a más presión y temperatura, de forma que el resultado es un producto menos poroso, más estable y compacto.
Es indudable que al hablar de suelos cerámicos hay que destacar su durabilidad. Son superficies muy resistentes, que no se ven dañadas ni por las agresiones climáticas (sol, agua, heladas, cambios de temperatura), ni por secuelas de la actividad humana (arañazos, golpes, manchas). Por eso, es igual de común verlos en viviendas particulares, negocios o edificios públicos, tanto en espacios interiores como exteriores. Si te decides por los suelos cerámicos, sabes que seguirán impecables después de años y años.
Pero, no menos importante es poner el foco en el increíble valor estético que aporta esta solución en los espacios donde se instala. Los suelos cerámicos son excepcionalmente versátiles en lo que se refiere a la decoración, existe tal variedad de diseños que se integran perfectamente en cualquier estilo. En especial, los acabados que imitan a madera u otros tipos de suelos están tan conseguidos que es difícil distinguirlos de los originales.
Ventajas respecto al resto de pavimentos
Las cualidades antes analizadas explican por sí mismas en qué aventajan los suelos cerámicos a otras opciones. No obstante, para que los tengas más a mano, en este resumen recordamos las principales:
- No se ve afectado por las radiaciones solares, sin duda, uno de los factores que más deterioran los pavimentos, especialmente los que son de madera como el parquet. Por ello, la instalación de suelos cerámicos es igual de recomendable en interiores o exteriores.
- Resiste muy bien la humedad, ya que los suelos cerámicos no poco porosos y, por tanto, no sufren con fugas de agua o inundaciones. Eso los convierte en la solución perfecta para zonas en las que hay mucha presencia de agua como baños, cocinas o terrazas.
- Su mantenimiento es muy sencillo, no necesita de técnicas o productos específicos para lucir su mejor aspecto y crear entornos absolutamente higienizados. Si tienes mascotas en casa o niños pequeños, sin duda, el factor limpieza será de los que más valores.
- No se adhieren el polvo u otras sustancias potencialmente dañinas, por lo que resulta ideal en entornos en los que hay personas de salud delicada o con alergias.
- No presenta arañazos ni otros deterioros consecuencia de hábitos cotidianos como arrastrar sillas o mover juguetes, lo que es una ventaja en habitaciones infantiles o zonas de mucho paso y actividad social.
- Es antideslizante, una propiedad esencial para evitar accidentes domésticos, especialmente los que pueden producirse en exteriores o estancias en las que se utilice con frecuencia agua.
¿Aún tienes dudas sobre los suelos cerámicos? En Decorman contamos con profesionales especializados en reformas e instalación de todo tipo de pavimentos. Te asesoraremos sobre las ventajas y las mejores ubicaciones que puedes darle a estos suelos y, sobre todo, te garantizamos que vas a sacarles el máximo partido gracias a la calidad de la obra que realizaremos.