
La aparición de goteras, tejas que se lleva el viento, tejas rotas o canalones que se agujerean y rompen. Estas son algunas de las señales de que es necesario reparar el tejado. La reparación puede ser pequeña y consistir en un repaso del estado de las tejas, o ser de envergadura por su deterioro. En estos casos se hace necesario sustituir la mayor parte del mismo. Puede ser que sea necesario realizar un cambio total de las tejas y/o de la cubierta. O puede que a esto se añadan también las vigas.
En cualquier caso, antes de reparar el tejado hay una serie de medidas y precauciones que es necesario tomar. Además, muchas es aconsejable hacerlas antes incluso de tomar una decisión sobre él. Por ejemplo, contratar a una empresa especializada en reparaciones de tejados para que realice una inspección de su estado antes de decidir el tipo de reparación. De esta manera podrán aconsejar con todo detalle sobre las medidas necesarias para reparar el tejado. Pero como hemos mencionado, es solo uno de los pasos a dar antes de comenzar la obra.
Qué hay que tener en cuenta antes de reparar el tejado
Para empezar, que los tejados tienen fecha de caducidad. Esta varía en función de muchos aspectos, como la calidad de los materiales utilizados en su construcción, así como los acabados. También del clima en el que se encuentre la vivienda y el tipo de elementos que afectan a su estado. Todo esto hace que, en general, la vida útil de un tejado pueda estar comprendida entre los 20 y los 50 años. Pero una vez más, antes de declarar un tejado listo para su sustitución, es mejor revisar su estado.
También hay que tener en cuenta el nivel de daño que presenta un tejado. Porque si es muy elevado, en muchas ocasiones es más recomendable cambiar toda la cubierta que dejar las tejas que están bien y renovar solo las rotas. O la zona de la cubierta que no está dañada y cambiar la que sí lo esté. Sobre todo, si hay síntomas del paso del tiempo en la zona que aparentemente está bien: alguna pequeña grieta, humedades, musgo entre las tejas o signos de que se pierde la firmeza de la cubierta.
Presupuestos, permisos y tipos de materiales
Tras estudiar el tipo de reparación necesaria y dar vía libre a la propuesta que haga la empresa de reparación de tejados, toca esperar unos días hasta que llegue el presupuesto. También para acordar, en función del mismo, las acciones a realizar. Por ejemplo, siempre que se vaya a realizar una sustitución de la cubierta es recomendable revisar el estado de la impermeabilización del tejado. Y si no existe, aplicarla. Es una manera no solo de prolongar la vida de un tejado cuando se cambia, sino también de mejorar el aislamiento de la vivienda. Una mejor impermeabilización evita humedades y goteras, lo que beneficia sin duda a quienes residen en la vivienda.
Siempre hay que revisar también el presupuesto que nos presenten para reparar el tejado, para conocer los materiales que se utilizarán en él y las técnicas que se emplearán para ello. De esta manera, si no se está de acuerdo y se desean utilizar otros recubrimientos o un tipo de teja distinto, se puede tratar con la empresa para ver si es viable hacer el cambio.
Con todo ya aprobado llega el momento de enterarse de si es necesario solicitar un permiso de obra mayor. Será imprescindible en muchos casos en los que se trabaje en el tejado, salvo si se hacen operaciones menores como el cambio de unas cuantas tejas o la reparación de un canalón. Por último, si cuentas con un seguro para la casa, consulta todo lo que cubre el seguro, puesto que en ocasiones puede que cubra una parte de las reparaciones. Esto, dado que reparar el tejado no es precisamente barato, siempre es un alivio. Además, puede redundar en la posibilidad de elegir mejores materiales y acabados.