Decorman realiza la reforma y decoración de la churrería más antigua de Madrid. La churrería se fundó en 1883 como fábrica de buñuelos, y durante años, generación tras generación, ha estado dedicada a la elaboración artesanal de churros.

Los dueños se pusieron en contacto con nosotros para realizar la reforma y la nueva decoración habilitando la zona de la entrada para venta al público.

El diseño planteado muestra un aspecto de fábrica antigua con un falso lucernario que da la sensación de entrada de luz natural. Además se crea un gran ventanal desde el que se observa la elaboración de los productos.

La zona de clientes se divide en dos partes, una con mesas altas de madera, papel pintado, cuadros con fotografías antiguas restauradas y dos farolas de forja. La otra zona con una bancada en polipiel de aspecto desgastado, mesas de mármol con pie castellano y un gran espejo envejecido como trasera.

La barra-mostrador  se realiza en mármol con un frontal en madera lacada y una trasera de barra con azulejo en bisel y 3 pantallas para mostrar los productos.

Las columnas centrales (una de ellas falsa) y la pared de los aseos se reviste con imitación ladrillo.

Los aseos son decorados con imitación a baldosa hidráulica y porcelánico de aspecto industrial.

El diseño y fabricación del rótulo se realiza en chapa oxidada imitando un pergamino y letras corpóreas en aluminio dorado.

Para este local, Decorman ha realizado todos los trabajos de obra, diseño y decoración del local, el proyecto de arquitectura y licencias,  y el diseño y fabricación del rótulo en fachada.

La churrería Madrid 1883  se sitúa en la c/ Espíritu Santo, 8. Madrid.