La actividad de este nuevo espacio era parecida a la actual, un restaurante. Para la reforma el cliente tenía claro las necesidades que tenia y adaptamos el espacio y la decoración a sus requisitos. En primer lugar y como punto de comienzo de la obra se incorporo una parte de cafetería que el antiguo restaurante no tenia, esta se ubicó en la entrada sobre la tarima de madera existente. Para ello hubo que hacer nuevas instalaciones tanto eléctricas como de fontanería, ya que había que proveer a la barra de agua y luz.
La estética del antiguo establecimiento era oscura, clásica e incluso algo desfasada, nuestro propósito, sin tener que hacer demasiada obra, ya que el presupuesto era reducido y la base estaba en buenas condiciones fue básicamente revestir mediante papeles decorativos y pinturas esmaltadas y plásticas las paredes, además se colocó un friso realizado en DM lacado en tres colores (gris, blanco y moka) en la zona donde antiguamente existían unos panelados entelados que dotaba al espacio de un ambiente poco higiénico y quizás demasiado cargante. Aun así mantuvimos parte de esos paneles para que absorbiera el sonido y evitar así la reverberación del local y también a modo decorativo.
Por otro lado todo el suelo de la entrada así como también el entarimado de la nueva zona de cafetería se revistió con una moqueta vinílica de la marca Keplan, esta solución es económica y muy cómoda de montar, y puesto que el tiempo de ejecución tenía que ser corto nos agilizo bastante la obra. Toda la trasera de la barra se transformo incorporando baldas para darle uso y se revistió todo el panelado de melanina con papel vinílico de la casa Vescom en dos colores blanco y gris. Manteniendo únicamente las hornacinas y los espejos.
Otro punto importante de esta reforma fue la iluminación, el antiguo espacio estaba dotado de muy poca luz haciéndolo visualmente mas reducido y demasiado oscuro, la pintura en ese caso tampoco ayudaba mucho puesto que estaba pintado en tonos terracotas con estucos venecianos. Así que nuestro planteamiento fue incorporar iluminación led mediante tiras de leds a modo de candilejas aprovechando las cavidades que tenía el techo de la zona de cafetería, y poner ojos de buey tipo downlight pero en led.
También se pusieron apliques en las paredes para darle un poco de calidez ya que aparte de iluminar también decoran. Estos apliques son de acero con piezas en cristal y pantallas de tela en color negro. La barra también se retroilumina mediante tiras de led creando un efecto visual muy atractivo y así reclamar la atención y el acercamiento del cliente a ella. También se incorporo una imagen de la Gran vía retroliluminado creando una perspectiva que prolonga y amplia el espacio.
En la elección del mobiliario, nos decantamos por mesas blancas de tablero compacto con pie en acero brillo y sillas con estructura también en acero y asiento y respaldo en sky gris, para la zona de cafetería. En los comedores se opto por una línea un poco más clásica con sillas en polipiel en color beige y mesas vestidas con mantelería en tonos claros decorados con motivos florales.
Todo el conjunto crea un espacio mucho más actual y amplio, con un toque clásico, que hace de este, un lugar agradable y acogedor.