REFORMA de un baño

La reforma de un baño es una de esas obras que puede conseguir que tu casa cambie radicalmente de aspecto y esté mucho más apegada a la actualidad. Mientras que un baño viejo y descuidado transmite una mala imagen, uno recién reformado consigue que toda la vivienda se vea mucho más actual y cuidada.

Sin embargo, no todas las reformas son un éxito. Hay errores que pueden hacer que toda la ilusión que has puesto en tu proyecto de mejora de tu hogar acabe diluyéndose. Para que no te ocurra, vamos a ver cuáles son los más habituales, así no incurrirás en ellos.

1. No pensar en la iluminación, un error muy habitual en la reforma de un baño

Cuando piensas en renovar el cuarto de baño de tu casa te suelen venir a la mente cosas como los sanitarios, los azulejos, el tipo de mampara para la ducha, etc.

Lo que pocas veces se tiene en cuenta es la iluminación. Sin embargo, esta juega un papel fundamental en cómo será el resultado final y en cómo de a gusto te vas a sentir en tu nuevo baño. Porque una estancia demasiado oscura acaba generando una sensación de claustrofobia y te dificulta acciones como lavarte los dientes o maquillarte.

Por el contrario, si te excedes con la luz, te sentirás un poco como si estuvieras en un quirófano. Así que hay que buscar el punto intermedio y, si es posible, contar con varios puntos de luz para evitar las sombras.

2. Complicarse con la mampara

Hay cientos de modelos de mamparas de ducha entre las que puedes elegir, pero no todas ellas son igual de prácticas. En algunas versiones se ha primado tanto la estética que, al final, te encuentras con un elemento muy bonito que acaba dándote mucho trabajo, y nadie quiere pasarse la vida limpiando la mampara.

Por eso, lo mejor es que escojas un modelo sencillo y de fácil mantenimiento. Hoy en día esto no quiere decir que tengas que elegir una versión insulsa, hay mamparas muy bonitas y muy prácticas, apuesta por ellas.

3. Olvidarse del almacenamiento

Otro error común al afrontar una reforma de baño es no planificar el almacenamiento. Es cierto que hoy en día se llevan las estancias minimalistas, pero si abusas de este concepto, acabarás con un cuarto de baño en el que no puedes guardar las cosas más esenciales.

Antes de nada, piensa bien qué cosas te gustaría que se vieran y cuáles no. Una vez que lo tengas claro puedes empezar a planificar diferentes alternativas de almacenamiento.

4. No hacer una buena distribución del espacio

Si vas a cambiar el baño de tu casa, la nueva versión no tiene que respetar necesariamente la distribución actual. Quizá te convenga cambiar el sanitario de lugar, o poner la ducha en el espacio que ahora ocupa el lavabo…

Los cuartos de baño suelen ser lugares más bien pequeños, y eso quiere decir que el poco espacio que tenemos debemos aprovecharlo de la mejor forma posible. Pero no se trata de llenar la habitación de cosas, sino de distribuirlas bien.

Lo que menos quieres es un baño reformado que acaba resultando incómodo de utilizar. Por eso, piensa bien qué elementos son imprescindibles y cuál es la mejor forma de distribuirlos en el espacio que tienes. Incluso podrías valorar cambiar la puerta de acceso por una corredera para ganar algunos metros útiles.

5. Descuidar los accesorios

Puede ocurrir que un baño recién reformado tenga un aspecto anodino y sin personalidad. Esto se debe a que no ha sido debidamente personalizado.

Lo bueno es que este problema lo puedes solucionar rápidamente con ayuda de unos buenos accesorios, que deben encajar tanto con tu estilo y tus gustos como con el estilo que le has dado a la estancia. Puedes poner alguna planta, una jabonera de bambú, un cesto de mimbre para guardar el papel higiénico, etc.

La reforma de un baño es una de las actualizaciones más importantes que puedes llevar a cabo en tu hogar, así que planifícala bien si quieres que el resultado sea un éxito. ¿Necesitas ayuda? Estamos a tu disposición para llevar tu casa a un nuevo nivel.