El estilo glam es un producto de la fusión de diversos elementos de varios estilos, que se produce con la finalidad de dar un toque de cierto nivel a la decoración. Es decir, es un estilo que se caracteriza por una elegancia marcada por la propia decoración de interiores y por las piezas que se incluyen en ella, todas enfocadas a crear un ambiente de glamour, que es la palabra de la que ‘glam’ es abreviatura.
Para este estilo, por lo tanto, muchos estarán pensando que únicamente valen piezas de decoración caras y lujosas. Tanto los elementos decorativos nuevos de precio elevado, como muebles y objetos procedentes de anticuario. Pero la realidad es que también se pueden utilizar en el estilo glam otras piezas más corrientes, siempre y cuando den apariencia de glamur.
El estilo glam: las claves
En una casa decorada con el estilo glam se mezclan elementos de decoración. Así, es posible encontrar piezas art decó y otras del estilo clásico e industrial. Incluso puede haber mobiliario antiguo que destile elegancia y alto nivel. Todos estos elementos se mezclan para dar sensación de glamour. Además, este estilo se caracteriza también por la profusión de elementos decorativos. No es precisamente un estilo que destaque por su minimalismo.
Así, generalmente, una estancia decorada con estilo glam contará con todo tipo de elementos decorativos, desde figuras y cojines hasta cuadros y espejos. No solo en una zona, sino repartidos por toda ella. Esto hace que este estilo cuente tanto con detractores como con seguidores entusiastas. Los primeros porque puede resultarles recargado. Mientras, los segundos pueden dar rienda suelta a su imaginación y sentirse a gusto en una estancia que destila glamour por todas partes. ¿Los imprescindibles? Cojines de seda y terciopelo, flecos, cortinas pesadas, espejos en las paredes.
Colorido y elementos
Los colores más utilizados en el estilo glam son bastante vivos: naranja, morado, rosa intenso, azul turquesa, verde agua, etc. Estos pueden ir contrastados con el blanco y el color crema para darles todavía más fuerza. Deben estar presentes en las estancias a las que se quiera dar el estilo glam y son muy apreciados por las personas alegres y extrovertidas.
Lo mismo que las lámparas de gran tamaño. A ser posible, lámparas de araña. Y si están decoradas en tonos dorados, todavía mejor. Eso sí, para mejorar el ambiente, no hay que colocar una iluminación demasiado intensa. Si es más tenue puede dar una mayor sensación de misterio y glamur.
Como hemos comentado, el estilo glam pide espejos por todas partes. De todos los tamaños y formas. Sobre todo, en las habitaciones. Con ellos, además de decorar, conseguirás mejorar la iluminación de la estancia en la que se encuentren. Esto se debe a que reflejan la luz, por lo tanto, la potencian. Además de su uso principal, comprobar que lo que se lleva puesto queda bien.
Sofás y flores
Otro de los elementos distintivos que se pueden encontrar en el estilo glam son los sofás. No pueden ser de cualquier estilo, sino que tienen que derrochar elegancia y clase, con el objetivo de convertirse en los muebles con más protagonismo de un salón. Con permiso de las lámparas, claro está.
Los sofás más utilizados en el estilo glam son los modelos clásicos. Por ejemplo, de estilo Luis XV. Si es posible, los sofás deben estar acompañador por sillones a juego, y su tapicería no debe descuidarse. Esta debe ser en telas suaves y acogedoras.
Por ejemplo, en terciopelo, y no hay que cortarse si se desea un sofá con un color vivo. Como hemos mencionado, los colores fuertes y alegres son uno de los puntos característicos de este estilo. También es la mejor manera de dar al sofá el protagonismo de la estancia.
En el estilo glam no pueden faltar los jarrones, nunca vacíos. Las flores deben estar presentes tanto en los salones como en los dormitorios de estilo glam. A ser posible que sean coloridas y que tengan un olor fuerte y característico. Son el toque perfecto para completar una decoración utilizando el estilo glam.