estilo vintage

Ninguna otra opción se ajusta más y responde mejor a la filosofía de estos tiempos actuales como lo hace el estilo vintage en decoración. ¿Por qué decimos esto? Pues, sobre todo, porque es un fiel reflejo de cómo se pueden crear espacios únicos bajo criterios de sostenibilidad.  Sin duda, la esencia de esta fórmula decorativa, que no es otra que dar una segunda vida a piezas antiguas está en total consonancia con la apuesta por el reciclaje. Pero, la decoración vintage es mucho más, como analizamos a continuación.

¿Antiguo, retro o vintage?

Ya hemos destacado que una de las claves del vintage es el uso de muebles de otras épocas, pero esta es una característica que comparte con otros estilos. Por eso, para poder identificar el estilo vintage decoración, conviene comenzar por señalar lo que no es. Y es que, es frecuente confundir decoración retro y decoración vintage. Es cierto que ambas apuestas se caracterizan por revalorizar estéticas pasadas, especialmente de las décadas centrales del siglo XX (de los años 30 a los 80). Pero el estilo vintage recupera las piezas originales, mientras en el retro se trata de usar muebles fabricados hoy copiando las líneas propias de aquellas épocas.

En esta misma línea de distinción entre estilos, también es necesario diferenciar los muebles vintage de las antigüedades. Las piezas elegidas deben ser, como hemos indicado, originales de su época. Sin embargo, no llegan a tener la calificación y el valor de las verdaderas antigüedades.
Esto es una ventaja porque, sin duda, hace que su precio sea bastante más asequible o que podamos, simplemente, recuperar objetos heredados de nuestra familia. Alacenas, vidrieras, cómodas, sillas, sofás, lámparas o baúles son los ejemplos más recurrentes. Pero también piezas más sencillas como una maleta, una sombrerera, una máquina de escribir, una lámpara de mesa puede ser suficientes para aportar ese aire “envejecido” a una estancia.

Características del estilo vintage decoración

Cada vez es menos frecuente encontrar proyectos de interiorismo que se ciñan ortodoxamente a las pautas de un único estilo. El mestizaje es una seña de identidad de la decoración del siglo XXI y, sin duda, el vintage es su alumno aventajado. De hecho, una de las cualidades que han ayudado a su expansión es, precisamente, su facilidad para integrarse dentro de otros estilos, especialmente en el industrial y en el nórdico.
Sin embargo, esta mezcla hace que sea más complicado entender que es lo que define al estilo vintage en decoración. Además de esta seña de identidad, estas son las principales características del estilo vintage decoración:

Colores vintage

En esta decoración predominan los neutros y pasteles, con gran preferencia por el blanco roto. Pero, es imprescindible que tonos como el rojo, el naranja, el coral o el aguamarina se incorporen en pequeñas pinceladas. Piensa en ellos cuando elijas la tapicería del sofá, una mesita de café o algún accesorio o detalle decorativo tipo lámpara, marcos de cuadros y

Los textiles

Imprescindible incorporar el croché y el patchwork, también los encajes y bordados, los volantes y el terciopelo como parte de los textiles de tu decoración (cojines, colchas, caminos de mesa…)

Materiales

En general, en este estilo predominan las materias primas de origen natural, especialmente el cuero y la madera. Esta última en tonos oscuros (nogal, cedro o caoba) y con aspecto desconchado o decapado. Pero, lo que proporciona ese toque único y original del vintage es la combinación de estos con metales, vidrio y porcelanas.

Como has comprobado, puedes adaptar la versatilidad del estilo vintage decoración a tu vivienda de forma integral u optar por reservarlo para determinadas estancias. Cuenta con el asesoramiento de nuestro equipo de profesionales, porque en Decorman tenemos ideas exclusivas sobre interiorismo que seguro responden a tus expectativas.