Tipos de encimeras para el baño

Las encimeras se han convertido en las grandes protagonistas de los cuartos de baño de última tendencia. Con solo echarle un vistazo al diseño y material elegido para dar soporte al lavabo ya podemos hacernos una idea del estilo que nos vamos a encontrar en esa estancia.

Si antes teníamos que conformarnos con materiales clásicos como el mármol y no había mucha más opciones, hoy en día ocurre todo lo contrario. Cada vez hay más materiales naturales y sintéticos, disponibles en diferentes versiones y colores. Gracias a ello puedes tener un cuarto de baño único.

Esta piedra es uno de los materiales clásicos que durante décadas se han utilizado para crear mostradores en los baños y en las cocinas. A día de hoy sigue de plena actualidad y lo puedes encontrar en una gran variedad de colores.

Su gran ventaja es que es muy resistente frente al desgaste. Es complicado que aparezcan mellas o arañazos en una encimera de este tipo. Además, aguanta perfectamente tanto la humedad como el calor. Eso sí, es una de las opciones más caras.

El cuarzo es un mineral extremadamente resistente y muy abundante. Cuando hablamos de encimeras de cuarzo nos referimos a esas que se crean combinando este mineral con diferentes resinas y pigmentos naturales. Elaboradas por marcas tan reconocidas como Silestone o Cambria.

De sus ventajas hay que destacar que con este material se pueden hacer mostradores muy resistentes y en una gran variedad de colores, estilos y texturas. Su limpieza es muy sencilla y se puede trabajar en diferentes formas para un buen acabado.

Sin embargo, su precio puede llegar a ser tan elevado como el del granito y algunos acabados tienen tendencia a que se noten demasiado las marcas de huellas, agua, etc., lo que implica una limpieza más frecuente.

Este material se está usando mucho en los cuartos de baño más actuales y que buscan un estilo moderno y hasta industrial. Estéticamente da muy buenos resultados y permite prescindir del lavabo de porcelana, porque se puede integrar directamente la forma del lavamanos en el cemento.

A pesar de ser un material muy resistente puede llegar a sufrir arañazos, y cuando estos aparecen son muy difíciles de reparar.

El vidrio templado lleva décadas usándose para la fabricación de mamparas de ducha y ahora también para la creación de encimeras. Es un material muy neutro que encaja bien en baños de cualquier estilo y que resulta muy fácil de mantener y de desinfectar.

Lo puedes encontrar en una gran cantidad de colores y estilos. Aunque es resistente al calor, no lo es tanto frente a los golpes, lo que puede suponer un problema.

Esta tendencia clásica mediterránea se ha adaptado a los nuevos tiempos. Consiste en forrar la zona de lo que sería la encimera del cuarto de baño con azulejos. El resultado es un espacio de estilo original y con mucho encanto. Una opción adecuada tanto para baños de estilo rústico como para los más modernos.

Lo bueno es que los azulejos son muy resistentes y con ellos puedes personalizar el mostrador del baño al máximo. Lo malo es que las juntas suelen atraer suciedad y moho que puede ser complicado de eliminar.

La formica implica aplicar una capa de plástico sobre una base de aglomerado o contrachapado. Las encimeras laminadas de hoy en día son mucho más resistentes y bonitas que las de hace una década. Están disponibles tanto en colores de última tendencia como con acabados que imitan a la perfección la madera o la piedra.

Es una de las opciones más económicas para hacer un cambio de imagen rápido en el cuarto de baño. Su inconveniente es que su duración suele ser menor que la de otros materiales, porque la humedad acaba penetrando en el aglomerado.

A todas estas hay que sumar otras como las encimeras de mármol, las de superficie sólida y las de madera, y es que cada vez existen más materiales de gran resistencia y belleza. ¿Quieres renovar tu cuarto de baño? Confía en profesionales para obtener siempre el mejor resultado.