Es casi imposible que no hayas oído hablar de este tipo de pavimento. Y es que no hay duda, el terrazo continuo es el material estrella este año. Desde luego para los profesionales de las reformas integrales es uno de nuestros imprescindibles. Tan práctico y versátil que encaja por igual en proyectos de interior como exteriores, para reformas de locales o de viviendas particulares. Vas a comprobar por qué.
Para entender la espectacular evolución que ha experimentado en los últimos años este material, conviene que nos remitamos a sus orígenes. Y es que, el terrazo continuo parecía algo exclusivo de las construcciones comerciales o industriales, de grandes espacios con un elevado tránsito de personas y objetos. El salto a la vivienda particular se explica, sobre todo, con la llegada del estilo diáfano, sin tabiques que ha marcado tendencia en el interiorismo de los últimos años y donde estos suelos quedan perfectos.
Qué es el terrazo continuo
En este caso, se trata de la tradicional baldosa de cerámica pero en una nueva formulación en la que desaparecen las juntas de dilatación o las uniones entre las piezas. Es decir, el suelo es una superficie única, un bloque sin divisiones. También denominado pavimento porcelánico, es una de las modalidades de suelo in situ. Esta expresión hace referencia a la forma de instalarse, pues no se traslada de la fábrica sino que se “crea” directamente en lugar en el que se coloca.
Se utiliza un molde con las dimensiones del espacio que hay que cubrir y se vierte la mezcla. El tiempo de secado depende de los componentes que se usen. Hay que tener la precaución de que no esté húmeda la base sobre la que se vuelca. El proceso finaliza con el pulido.
El terrazo continuo se elabora con una mezcla de piedras trituradas, normalmente mármoles, que se amalgaman con algún aglutinante, el más tradicional es el cemento. Sin embargo, la variante elaborada con resina epóxi o cristal líquido está ganando terreno en las reformas de garajes, almacenes y naves industriales por su excelente resistencia física (65 N/m2), térmica (45º) y corrosiva.
Características de este pavimento
El terrazo continuo aporta una elegancia exclusiva en las viviendas o locales en los que se instala. No es una expresión hecha, la posibilidad de personalizar estos suelos es infinita y, por tanto, depende de tus gustos el aire final que quieras darle. ¡Te permite desarrollar toda tu vena artística! Además, añade estas otras propiedades de tipo más práctico:
- Es un excelente aislante, independientemente de su composición concreta, el hecho de que no haya juntas impide que se produzcan filtraciones.
- Se repara fácilmente. Lo primero que tendríamos que destacar es su durabilidad, es poco probable que se deteriore. Pero, en caso de que ocurra, es muy sencillo restaurar los daños.
- Es un producto sostenible. En su composición no hay sustancias volátiles o contaminantes. Y cada vez más se usan materiales procedentes del reciclado para su elaboración.
- Es higiénico y fácil de mantener. Dado que no es una superficie porosa, los microorganismos y bacterias no pueden asentarse en él. Tampoco la suciedad.
- Es muy versátil. Aunque aquí nos estamos centrando en su aplicación en los suelos, lo cierto es que el terrazo continuo puede usarse en encimeras o paredes. Y, no te lo imagines sólo en baños o cocinas, en salones o dormitorios es igual de apropiado.
Cada vez hay más materiales de construcción dónde elegir. Sin embargo, pocos aúnan tantas ventajas como el terrazo continuo, al que todos auguran un despegue espectacular este año. En el equipo de Decorman contamos con expertos en pavimentos, no dudes en remitirnos tus dudas. Te asesoramos sobre la mejor solución para tu caso.