Consejos para hacer obras en casa y no morir en el intento

Hacer obras en casa en algún momento es inevitable. Más tarde o más temprano algo se deteriorará o se romperá. O será necesario hacer cambios o mejoras. Entonces llegarán las inevitables obras, que se pueden posponer, pero al final lo evidente se acaba imponiendo. No importa que las odies. Cuando es necesario, hay que hacer obras.

Eso sí, las obras en casa no tienen por qué implicar poner tu vida patas arriba ni volverte loco. Si tomas medidas para evitar complicaciones innecesarias, todo puede ser mucho más sencillo de lo que piensas. Incluso, si la obra es de gran calado, puede que consigas que termine antes de lo que tienes previsto. A continuación, tienes algunos consejos para que las obras en casa no acaben contigo.

Las obras en casa, todas de una vez

Si tienes que hacer obras de gran envergadura en casa, conviene revisar si es necesario realizar alguna más. No importa que se trate de una obra menor: si odias hacer obras en casa, es mejor hacer todas las que puedas de una vez. Siempre y cuando cuentes con el presupuesto necesario.

Esto se debe a que, si acometes una reforma en casa de gran calado, es probable que la vivienda vaya a estar impracticable durante unos cuantos días. No es una experiencia, digamos, agradable. Pero es algo que no se puede evitar. Lo que sí se puede hacer es intentar que no se repita en mucho tiempo, por lo que conviene fusionar obras. Además, si no son muy grandes, como mucho retrasarán unos pocos días la vuelta a casa. Entonces estará como nuevo todo lo que había que cambiar, y no será necesario hacer obras en casa en mucho tiempo.

Contrata una empresa experta en reformas

Una de las mayores pesadillas de todos los que hacen obras en casa es la comunicación y la coordinación con los distintos grupos de operarios. Esto también conlleva tener varios interlocutores, lo que puede resultar confuso y enervante. Para evitarlo es mejor contratar una empresa de reformas, que se encargue de gestionar todo lo relacionado con los operarios encargados de cada parte de la obra.

Además, de esta manera contarás únicamente con un interlocutor para hablar de todo lo relacionado con las obras en casa. Estamos hablando del jefe de obra. Además, también se hará cargo de la coordinación de los equipos, y será con quien tengas que hablar cuando algo no marcha bien. Él se encargará de todo.

Todo por escrito en las obras en casa

Aunque tengas mucha confianza con los operarios o la empresa que vaya a hacerte las reformas, es importante que todo lo relacionado con la obra vaya siempre por escrito. También debe estar lo más detallado posible, para evitar equívocos. Necesitas, por tanto, un contrato de obra, que recoja tanto lo que se va a hacer en las obras, como los detalles de cada operación.

De esta manera, si en algún momento hay algún problema con la obra, y algo no se lleva a cabo como estaba estipulado, podrás recurrir a este contrato. Si aquello sobre lo que tienes una queja figura en el contrato de manera distinta a como finalmente se ha realizado, tienes las de ganar frente a la empresa.

Decorador de interiores

Si las obras implican la remodelación de una vivienda prácticamente por completo, o la construcción de una nueva, es conveniente que consideres la contratación de un decorador de interiores o una empresa de reformas que tenga su propio decorador de interiores. Su labor no se limita únicamente a la elección de textiles y muebles cuando haya terminado la obra.

Al hacer obras en casa, un decorador de interiores también puede aconsejarte sobre los materiales que vayas a utilizar en la obra. Además, puedes pedirle consejo sobre los elementos en los que invertir más y en los que puedes ahorrar.

Estos son solo algunos de los consejos que puedes tener en cuenta al hacer obras en casa. Con ellos, seguro que no terminas desesperado y sin ganas de hacer más obras en décadas.