Consejos para decorar una habitación | ¡Cambia tu estilo!

Las habitaciones de una vivienda son mucho más que un mero espacio para dormir y guardar la ropa. También son una estancia confortable, en la que pasamos bastante más tiempo del que parece. Por la mañana nos preparamos en ella para pasar el día. Los más pequeños suelen hacer sus deberes en ella, y es el lugar donde guardan sus juegos y tesoros más preciados. Hay quien tiene en ellas su espacio de trabajo. Y en general, es la estancia en la que nos relajamos después de un día duro. Por eso, al decorar una habitación, al igual que otros espacios de una vivienda, hay que conseguir una atmósfera personal, a la vez que agradable y acogedora.

También puede ser que ya tengas la habitación decorada, pero quieras dar un giro a su decoración. Cambiar de estilo y conseguir que muestre un aspecto más acorde con tus gustos y preferencias actuales. Pero ¿cómo conseguirlo? Decorar una habitación por primera vez o rehacer su decoración puede parecer una operación complicada. Por suerte hay diversos trucos que pueden convertir la decoración de una habitación en una tarea, además de sencilla, divertida.

Decorar una habitación: el estilo

El objetivo a conseguir al decorar una habitación es que sea cómoda y agradable. Además de un espacio personal. Para ello hay que tener varias cosas en cuenta. El primero, el estilo de decoración a utilizar. El segundo, los colores. Si optas por el estilo escandinavo, los colores serán suaves, con predominio de los grises, ocres, el blanco, etc. El japandi permite una gama de colores más variada, aunque estos serán sobre todo suaves, y contrastarán con los tonos claros del estilo nórdico. Pero ahí pueden entrar verdes, azules, marrones o tierras.

Si quieres que la habitación tenga un toque étnico, basta con incluir algunos elementos propios de la cultura que quieras reflejar en ella. Máscaras africanas, algún toque textil árabe (o algún mueble), láminas con palabras escritas en caracteres orientales, cuadros de estilo japonés, etc.

Personaliza el espacio

Elegir un estilo para la decoración está bien, pero hay que recordar que una habitación tiene también que tener personalidad. Para ello nada mejor que decorar sus paredes, o al menos una zona, con fotografías y láminas que reflejen gustos o que muestren momentos de tu vida. Las fotografías pueden ser de distintos tamaños, pero en la medida de lo posible, deben ir enmarcadas.

Si trabajas o estudias en la habitación, hay que reservar un espacio para una mesa de trabajo y una silla. Hay que cuidar que no rompan la estética del espacio, aunque la zona se puede animar con unas estanterías para libros y documentación. Y también con un corcho en el que colocar recuerdos, notas, fotografías, etc.

Los muebles de la habitación son sin duda importantes para su decoración, y no hay que descuidar su elección. En muchas habitaciones, dado que los pisos son pequeños, falta espacio para almacenar ropa, calzado y otros elementos. Por lo tanto, hay que aprovechar al máximo el que hay. Para ello hay muebles de muchos formatos y dimensiones, y de prácticamente cualquier estilo. Solo hay que tomar medidas de los espacios que tienes a tu disposición para encontrar los adecuados.

El color y la iluminación

Además de cuidar el estilo, un aliado que facilitará la decoración de una habitación es elegir un color y elegirlo como base para, por ejemplo, los complementos textiles. Por ejemplo, para las cortinas, la alfombra, los cojines o la colcha. También se puede usar ese color en distintos tonos combinado con otro con el que contraste.

La iluminación en la habitación también es importante. La natural, si se puede, ha de ser abundante, pero la artificial debe cuidarse mucho. Debe crear una atmósfera acogedora, además de servir para leer, por ejemplo, en la cama. Por eso, las mesillas de noche, básicas para tener a mano todo tipo de elementos, han de contar con una lámpara que de la luz suficiente para poder leer. Así, de la mano de la luz, el mobiliario y el color, se puede decorar una habitación a la que añadir también objetos personales y elementos decorativos que la den un toque de personalidad.