La mayoría de viviendas actuales tienen dos problemas. El primero es que son más pequeñas de lo que les gustaría a sus propietarios o inquilinos. El segundo, que como consecuencia de ello el espacio dedicado a almacenamiento suele escasear.
La mayoría de viviendas actuales tienen dos problemas. El primero es que son más pequeñas de lo que les gustaría a sus propietarios o inquilinos. El segundo, que como consecuencia de ello el espacio dedicado a almacenamiento suele escasear.