salones modernos

Dar un aire nuevo a tu salón no tiene que ver, en la mayoría de ocasiones, con una reforma. Basta, como mucho, con darle una mano de pintura y cambiar su decoración e iluminación. Eso sí, es aconsejable que los cambios se hagan planificando el conjunto para que tenga un aspecto acorde con el diseño elegido. Eso sí, para conseguir un salón moderno habrá que planificar con cuidado el cambio en el salón para que todo lo que haya en él siga las últimas tendencias.

Para empezar, será necesario tener en cuenta el estado del suelo y las paredes. Si están un poco deteriorados, es conveniente reformarlos antes de emprender el cambio en la decoración. Si no, bastará con hacer cambios en estilo y decoración. Pero en caso de que haya que cambiar suelo y paredes, hay que pensar antes en qué estilo de los que están en boga quieres basarte para conseguir un salón moderno.

Paredes y suelos de un salón moderno

Como hemos comentado, las paredes y el suelo del salón también hay que cambiarlos con el estilo moderno elegido. Actualmente, tres de los estilos más utilizados para un salón moderno son el nórdico, el japandi (mezcla entre nórdico y oriental) y el industrial. Para los dos primeros, los suelos en madera, a ser posible claras, son de los más utilizados. En los de tipo industrial, por contra, se emplean más el microcemento y los suelos porcelánicos.

En el caso de las paredes, hay unanimidad para los tres estilos: pintadas en tonos blancos, suaves, verdes, azules o tostados. Sin estridencias, para que vayan acorde con la decoración del mobiliario y otros elementos de la estancia.

Estilo y distribución de los salones actuales

Una vez termine la preparación de suelo y paredes, toca elegir el mobiliario y los elementos de decoración, respetando el estilo elegido para el salón moderno. Como en el caso de los suelos, todo variará en función del escogido, pero siempre con un denominador común: la sencillez, el minimalismo y la utilidad de los elementos son comunes a los tres.

Por lo tanto, para un salón moderno hay que huir de ambientes recargados y con elementos superfluos y que no tengan una función definida. Aparte de esto, hay que tener también en cuenta sus dimensiones, forma y distribución. Los salones rectangulares y cuadrados son los que más facilidades ofrecen para una redecoración, puesto que permiten utilizar muebles de todo tipo. Si el salón tiene forma de L se podrán distribuir dos ambientes diferenciados: zona de estar y zona de comedor.

Decoración y mobiliario

Los muebles elegidos para un estilo nórdico o japandi tienen en común las líneas rectas y los colores claros, aunque en el estilo japandi se pueden contrastar con tonos naturales y pasteles para darle un poco más de color: verdes, azules, etc. El sofá y los sillones será pues, prácticamente en todos los casos, o en tono blanco, vainilla, beige o tostado, en el caso del estilo oriental, o en tonos verdes o azules en el japandi. A ser posible, en contraste con algunos cojines de color, o tostados y marrones para el estilo oriental más puro. Las tapicerías en tonos grises también van escalando posiciones en popularidad.

La mesa de comedor tendrá un tamaño bastante generoso, y a ser posible será de madera. Las sillas serán de diseños sencillos y madera en el caso de los estilos nórdico y japandi, o de acero y madera en el caso del industrial. Este estilo también se puede dejar ver en la presencia de acero en mesas de centro y auxiliares, y en lámparas de estilo sencillo y que en muchos casos serán grandes bombillas con los filamentos a la vista.

En un salón moderno que se precie no pueden faltar una o varias piezas de mobiliario de diseño, que le den un toque sofisticado al conjunto. Eso sí, siempre del estilo elegido. De otra manera darán un aspecto un poco extraño al conjunto. Porque en un salón moderno todo, desde los textiles hasta el color de las paredes y por supuesto el mobiliario, tienen que adecuarse al estilo elegido.