¿Te ha tentado el típico papel de «Reforma piso» con un número de teléfono que te han buzoneado? Si estás pensando en reformar un piso, no te dejes engatusar por el primer canto de sirenas que escuchas en forma de flyer en tu buzón. Aquí tienes los mejores consejos profesionales a tener en cuenta para reformar un piso con resultado satisfactorio.
1. Analiza tus necesidades y prioridades
El análisis es casi la parte más importante. No son iguales las necesidades de todas las personas como no lo son sus estilos de vida.
Mientras unos pueden necesitar una reforma de piso para dotar de espacios funcionales a cada miembro de la familia (por ejemplo, habitaciones que combinen las funciones de sueño, estudio y juego) y además unos espacios comunes en los que reunirse y compartir el tiempo libre (cocina, salón…), otros pueden arreglárselas con algo mucho más simple: por ejemplo, a un single puede bastarle un espacio diáfano en el que incorporar salón, cocina y pequeña oficina, y luego aparte disponer de un dormitorio con baño ensuite.
Es imprescindible ser consciente de lo que se necesita, y en caso de tener un presupuesto limitado, también conocer las prioridades (quizá reformar los baños y la cocina; pintar paredes y cambiar el suelo…)… En ese caso, lo que te conviene es lo que se viene llamado una reforma parcial.
2. Calcula qué presupuesto puedes dedicar a reformar un piso
No todas las personas somos iguales ni tampoco lo es nuestro bolsillo. Debes identificar si necesitas una reforma integral que implique, incluso, derribar y levantar nuevos tabiques o la reforma de un piso para modernizarlo pero sin adaptación a nuevas necesidades. ¿Tienes el dinero al contado? ¿Necesitarás financiación? Es, sin duda, un capítulo importante que debes tener en cuenta.
3. Pide al menos tres presupuestos a empresas de reformas
Es la forma de hacerte una idea de qué precios se piden para determinados trabajos. Has de tener en cuenta que lo que pidas a uno, debes pedírselo a los demás para poder comparar entre supuestos iguales.
Por otro lado, ten en cuenta que un contratista te puede dar factura y garantía sobre los trabajos contratados, y llamará a profesionales de confianza de cada oficio para acometer las obras, que luego él revisará personalmente. Si contratas a un «chapuzas», quizá te salga más barato, pero estás en sus manos y su trabajo quizá no cuente con las debidas garantías.
4. Valora los aspectos irrenunciables en la reforma de tu piso y transmítelos a tu interlocutor
Para unos lo importante es un piso luminoso, para otros un piso que dé sensación de amplitud y para otros gozar de la última tecnología y avances en su hogar… Somos únicos y tenemos gustos muy diferentes, por lo que al hablar con la persona que se vaya a involucrar en la reforma de tu piso debes dejarle claros los aspectos en los que puedes ceder, y aquellos otros que para ti son incuestionables. Que tu interlocutor sepa escuchar, captar tus necesidades y darles una solución ingeniosa es algo que también debes valorar, además de un presupuesto para reformar un piso más o menos bajo.
Probablemente no te estemos descubriendo nada nuevo si te decimos que reformar un piso es probablemente una de las situaciones más estresantes que se pueden asumir en la vida cotidiana. Por eso conviene que ates bien todos los cabos y sepas de antemano si podrás vivir en la casa o no, cuánto tiempo va a durar la reforma (y que conste en el contrato la fecha de finalización), si es necesario sacar los muebles (en ese caso deberás pedir los servicios de guardamuebles o alquiler de trasteros)…
Piensa que la planificación y contar con profesionales de las reformas de viviendas serios y profesionales es lo único que te va a permitir vivir con un poco menos de agobio la situación de reformar un piso.